domingo, 25 de agosto de 2013

LA HISTORIA DE UNA VIDA, SU TRAYECTORIA

Mi nombre es Andrea Grijalba.

Soy la hija del señor Hernán Grijalba. Y les contare de la historia de la vida de mi padre y de su trayectoria como Carpintero, Ebanista, Maderero, Mueblero como quieran decirle o como yo decía cuando era niña "mi papá hace cajones", tengan en cuenta que yo tenía más o menos 4 añitos.

Desde esa edad veía a mi padre trabajar con mucho cariño en "los cajones" que hacía, me daba cuenta que se fijaba en cada detalle, que si estuviera bien derechita la madera, que no se viera torcida, que la formica estuviera bien pegada, que un cajón con respecto al otro se viera derechito, que las puertas de los muebles se vieran parejitas.  Me enseño a ver la profesión con cariño.

Así que me entusiasmé por aprender y así fue.  Cuando estuve mas grandecita mi padre me enseño a aplicar pegante, a clavar puntillas, a cuadrar o mejor dicho a "escuadrar" (dícese de algo que se cuadra con escuadra; sí si fue un chistecito.) una madera con otra, un palito con otro y así sucesivamente para armar un mueble, claro que a la edad de 12 no era mucho lo que yo podía hacer, aunque si me gustaba ayudarle mucho.

Mi padre ha trabajado toda su vida en esta profesión, conforme pasa el tiempo y las modas cambian el se ha acoplado y cambiado el con momento, siempre atento a los detalles.

Trabajo hace muchos años haciendo muebles de ropa, ¿alguien recuerda los llamados armarios? si fue hace mucho tiempo.  

Trabajo luego haciendo tapas para las mesas de maquinas de coser, tiempos en los que muchas mujeres realizaban un trabajo grato y bien remunerado, ahh que tiempos aquellos. 

Trabajo haciendo salas, comedores y alcobas, pregunten a sus padres que es una "poltrona", si eran unos sillones enormes tapizados por todos lados, de colores vistosos, definitivamente eran de la época; y pregúntenles también por esos comedores elegantes y amplios donde toda la familia se podía sentar a comer y me refiero a toooooda la familia; camas talladas con patas torneadas, dignas de un rey, algunas con barandillas para el dichoso toldillo, ja ja ja los mosquitos podían llegar a molestarte. 

También trabajo haciendo "cajones" de sonido, ah mi mejor época con él, hacia unos bafles para autos, minitecas, discotecas; la verdad era muy bueno hacia que sonaran hermoso y dependiendo del oído del cliente, que sonaran durísimo; recuerdo que un cliente estuvo tan agradecido por uno de esos bafles para su auto que decidió ingresar a un concurso "sound-car" en Venezuela y si adivinaron, el mueble de sonido que mi padre había creado ganó, hubo fiesta y celebración en honor a mi padre, fue un recuerdo muy lindo que no olvidaré. 

Ahora mi padre trabaja fabricando cocinas integrales, si así es todo el mundo quiere una y él puede darle el gusto. Saben que les digo, después de tantos años y tantos "cajones" le veo en sus ojos ese mismo amor que descubrí cuando tenía 4 años, claro que ahora tiene mucha experiencia y eso ha logrado que perfeccione ese arte que tanto le gusta.